Desove de la
Tortuga Golfina
Al igual que las ballenas Yubarta, las tortugas Lepidochelys olivacea, más conocidas como golfinas, encuentran en la tibieza del Pacífico colombiano una enorme variedad de alimentos y extensas playas dónde anidar para dar continuidad a sus ciclos de reproducción.
Sin embargo, no es fácil. La tortuga golfina ha tenido que sobrevivir a muchos años de depredación por parte del hombre para quien su carne, piel y huevos constituyen fuente de alimento y sobre todo, de comercio.
Mientras que la golfina tiene un amplio rango de distribución, su tasa de natalidad está severamente diezmada. Por fortuna, entidades internacionales de conservación ambiental como la WWF, y personas con conciencia ecológica como César Isaza, gerente del hotel Ecolodge El Almejal, en Bahía Solano, garantizan su futuro.
Forma grandes grupos en el mar y con cierta frecuencia se ven algunas tomando el sol, unas apareándose y otras navegando lentamente en alguna dirección.
"Cuando las tortugas salen a las playas a buscar el mejor sitio para hacer sus nidos y desovar, muchos habitantes de la zona las acechan para ver dónde construyen y luego regresan más tarde para robar los huevos, considerados un alimento de gran valor nutricional. También los perros rastrean los nidos y se comen los huevos", explica César Isaza.
Consumen huevecillos
de peces, Comúnmente en la zona costera se alimenta de camarones, medusas,
cangrejos, caracoles, peces, calamares y cantidades mínimas de algas, pastos
marinos y mangle entre otros.